Pocas ciudades cuentan con el privilegio de poder acceder, en tan solo diez minutos en coche desde el centro, a unas playas fantásticas y también a unos montes verdes y frondosos.
Y como el verano sigue sin manifestarse, esta semana " he tirado pa'l monte ".
En concreto quería conocer el sendero del rio Eifonso, en la parroquia de Bembrive.
Este rio nace en el Monte das Lagoas, cerca del Campus Universitario.
El recorrido entre bosques autóctonos, molinos, cascadas y pequeños puentes de piedra es precioso.
Supongo que las lluvias de este invierno son la causa del verde intenso de la vegetación y del caudal del rio.
También pasamos por la Ermita de San Cibrán, terminando el paseo en el Parque Forestal de Beade, con zonas de recreo y unas vistas excelentes a la ría de Vigo
Os recomiendo la visita, sobre todo para que podáis disfrutar de lo que no he podido fotografiar. El sosiego, la tranquilidad, el absoluto silencio, únicamente interrumpido por el constante sonido del agua.
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