La Navidad ha dejado de ser, en general, una fiesta religiosa, para convertirse en una fiesta consumista. Y, aunque me cuesta reconocerlo, yo misma termino comprando regalos para todos, dejándome llevar por este "espíritu navideño".
Lo cierto, es que tenemos la ciudad iluminada, acogedora, musical, ¡con gente! y apetece salir a la calle, y disfrutar de este paréntesis, antes de volver a la realidad.
He visitado el mercadillo de la Asociación Española contra el Cáncer.
Como todos los años, esta en la calle Urzaiz, 19. Aquí se pueden encontrar artículos de regalo, libros, CDs, juguetes, ropa, bolsos y complementos.... y de paso ayudar a las personas enfermas de cáncer y a sus familias.
En la tienda Secretos de Provenza, tienen los productos de L'occitane, fabricados utilizando ingredientes naturales, como la lavanda, el aceite de oliva, la rosa, la peonía, el aceite de argan...
Solamente el olor que desprenden es maravilloso, ¡apetece llevárselos todos!
Además, con la vistosa presentación en cestas, cajas o cofres y adaptándose a nuestro presupuesto, quedaremos fenomenal.
Tienen también una línea de productos, Dulkamara bamboo, cuyos ingredientes provienen de plantas de cultivo biológico y aceites esenciales de destilación natural.
El bambú es el ingrediente común a toda la línea.
Y pensando en el frio invierno, y en que las prendas de lana están de plena moda, regalar o regalarnos un kit de tejer, me parece una gran idea.
Me gustan los de We are Knitters, por varias razones. Por la calidad de los ovillos de 100% lana o de algodón, porque los hay de distintos niveles, principiante, fácil, intermedio y avanzado, y porque en cada kit hay un patrón explicando paso a paso el proceso. Incluye también una agujita lanera.
Lo podéis comprar por internet.
Pero ¡cuidado! tejer engancha, pues es muy relajante, entretenido y muy placentero hacer algo que luego te puedes poner.
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